¿Cómo puede afectar la escasez de suministros en el sector de la alimentación?
Estamos viviendo una serie de circunstancias históricas en los últimos tiempos, destacando el coronavirus y, hoy en día, una posible crisis de suministros. De hecho, las compañías de consumo ya están lidiando con las presiones de inflaciones de los precios, algo que también afecta de manera directa a las etiquetas para el sector de la alimentación.
Las etiquetas para el sector de la alimentación y la crisis de suministros
Los bienes intermedios de la industria en China abrieron la veda, pasando a la falta de microchips por parte de los proveedores asiáticos y en los últimos días se ha evidenciado esta crisis de suministros con la crisis textil de Vietnam o la de gasolina en el Reino Unido. Pues a esto hay que añadirle el sector de la alimentación, ya que puede no haber suficiente oferta para la demanda actual o futura.
Esto tiene una implicación directa sobre las etiquetas, dado que si no hay productos que marcar, se llega a un exceso de papel fabricado que queda a la espera de que arriben los productos demandados por las tiendas y los comercios.
Una tormenta perfecta
Algunos expertos han denominado así al fenómeno que se puede producir o que ya se está produciendo. El elevado coste de la energía, el encarecimiento de las materias primas o la falta de chips o contenedores están llevando a un aumento de los precios que resulta inasumible para muchas familias.
Es más, esta tormenta perfecta hace que los márgenes se ajusten más, lo que deriva en un aumento de los precios en los productos de tipo agrícola o ganadero, aunque en principio, se descarta que en España haya una escasez de alimentos.
¿Qué ocurrirá?
Resulta complicado de vaticinar, pero en principio no habrá problemas para comprar alimentos en estos próximos meses.
Con todo, se espera que las etiquetas para el sector de la alimentación puedan seguir quedando plasmadas en los productos, ya que estos alimentos se pondrán a la venta sin aparentes problemas.