Rentabilidad y el Premio de ser sostenible en los sectores de la alimentación y la cosmética
Las etiquetas sostenibles son ya una realidad asociada a todos los productos de consumo en el ámbito de la cosmética y la alimentación. Así lo indican las estadísticas, que apuntan a un ligero incremento de la rentabilidad de las empresas que apostamos por este sello.
El deterioro del medioambiente es un problema comunitario que aumenta sin control y que traerá graves consecuencias para todos si no se ataja a tiempo. Por este motivo, hemos de buscar la forma de adaptar los productos a los nuevos tiempos.
La creencia de que todo lo natural es mejor
¿Cuál es el principal factor que hace atractivas a las etiquetas sostenibles? Los consumidores sienten una predilección creciente hacia los productos que las presentan respecto a los que carecen de ellas. ¿Qué les motiva a decantarse por esta opción?
Existe un pensamiento muy arraigado que declara que todo lo que proviene de la naturaleza es mejor que lo sintético y, a pesar de que no siempre tiene que ser así, posee una base lógica. Normalmente, los productos naturales están libres de la mayoría de sustancias nocivas que, a medio y largo plazo, acaban dañando el organismo. Esto es aplicable tanto a la cosmética como a la propia alimentación.
La estética de los envoltorios
Muchos artículos con estas características presentan un packaging con tonos más neutros y adaptados a materiales reciclables (cartón, compuestos de origen orgánico, plástico 100 % reutilizable…). En general, las firmas que utilizan este sello muestran un especial interés por la presentación de sus productos. Estos deben estar adaptados a los consumidores, los cuales buscan exactamente esas características visuales.
La conciencia social
La sociedad avanza y, de este modo, cambian las creencias que la sostienen. Cada vez más personas apuestan por productos ecológicos y sostenibles con cuya adquisición se sienten más comprometidos a nivel medioambiental. Esta idea progresa y se arraiga de forma paulatina en la mentalidad del consumidor, que crea una demanda a la que las corporaciones debemos adaptarnos.
La preocupación medioambiental objetiva
Sin embargo, una buena parte de los consumidores sabe cuáles son las consecuencias directas de sus acciones, por lo que se encarga de demandar productos con el mínimo impacto ambiental posible o zero waste. Si bien la mayoría de los usuarios no piensan globalmente o a largo plazo en relación con sus demandas diarias, existe un porcentaje que sí lo hace y es más consecuente con sus actos.
Las etiquetas sostenibles son necesarias, importantes e interesantes para todos los consumidores. Son símbolo de conciencia medioambiental a gran escala, lo cual nos interesa de cara a nuestro planeta y a las generaciones venideras. Estos sellos suponen el desarrollo sostenible del producto que nos disponemos a adquirir. Te animamos a buscarlas.